Trabajar en un ambiente frío puede implicar varios efectos adversos sobre el desempeño y la salud humana.

Varias industrias y ocupaciones implican una exposición sustancial al frío al aire libre. Estos incluyen trabajadores de la construcción, trabajadores postales, repartidores, trabajadores de servicios públicos y telecomunicaciones, bomberos, policía y otros. Muchos trabajadores de interiores, como los de la industria de procesamiento de alimentos, la industria de almacenamiento en frío, los supermercados o la cadena de transporte, también pueden verse afectados negativamente por los entornos de trabajo en frío si no están debidamente protegidos y capacitados.

Las bajas temperaturas tienen efectos peligrosos en los seres humanos y su capacidad para funcionar bien. Cuando el cuerpo está expuesto a temperaturas frías, los efectos negativos pueden incluir deshidratación, entumecimiento, escalofríos, congelación, pie de inmersión e hipotermia.

Es mejor llegar a un lugar cálido donde el empleado pueda permanecer seco y abrigado después de recalentar la (s) parte (s) del cuerpo. Use agua tibia (100 F / 38 C), no caliente, durante 30 a 45 minutos hasta que haya vuelto a la piel un buen "rubor" o un enrojecimiento de color. No coloque las extremidades afectadas cerca del fuego. Puede provocar quemaduras por la falta de sensación en la zona afectada. También puede colocar las áreas afectadas debajo de las axilas o el área de la ingle para recalentarlas.

Una vez que se recalienta un área, es imperativo evitar que se vuelva a congelar. Si se vuelve a congelar, esto es muy grave y puede causar daños permanentes. Es mejor retrasar el calentamiento si existe la posibilidad de que el área se vuelva a congelar mientras se intenta llegar a un refugio permanente.

No descongele la herida con nieve o hielo derretidos. No frote el área con nieve. Finalmente, evite el alcohol, la nicotina y otras drogas que pueden restringir aún más el flujo sanguíneo al área afectada.